El
reinado del auto, protagonista indiscutido de los espacios urbanos en los
últimos años, puede estar llegando a su fin en algunas ciudades argentinas.
En
Rosario, las emisiones de gases CO2, los agobiantes estancamientos del tráfico
e incluso los accidentes de tránsito, están siendo mitigados a través de
diferentes iniciativas que promueven el transporte sustentable.
Desde el
año 2010, la ciudad puso en marcha un “Plan integral de movilidad” para
promover el transporte público masivo, el uso de bicicletas y el respeto por el
peatón con el fin de destronar al auto como el medio preferido de los usuarios.
El plan fue
un proceso participativo que dio lugar a un Pacto de la Movilidad firmado
por más de 200 instituciones. Ello garantizó la posibilidad de empezar a
desarrollar una cultura de movilidad sustentable.
Colectivos
inteligentes y solidarios
Para
poder brindar mayor comodidad a los rosarinos, más de 70 pantallas de LED en
las paradas y 20 puestos de auto-consulta en lugares públicos informan la hora
de llegada de los vehículos y la duración del trayecto. Además, se puede acceder
a esta misma información mediante una aplicación especial para celulares (ya
sea por mensaje de texto o un app para
celulares inteligentes) que actualmente recibe más de 56 mil consultas diarias.
Otra
facilidad es la Tarjeta Sin Contacto (TSC), que sirve para mejorar la
accesibilidad del transporte. A través de la TSC se pueden abonar todas las
líneas de colectivo de Rosario que, además cuentan con una tarifa plana. Este
un sistema muy solidario con los vecinos, ya que otorga franquicias del 100% a
todos los mayores de 69 años, personas con capacidades diferentes y sus
acompañantes, y estudiantes. Muy pronto la TGS también se podrá usar para
abonar estacionamientos medidos, bicicletas públicas, taxis y remises.
Más
Bicis, Menos Autos
Una avenida rosarina, con bicisenda de doble circulación. |
Con apoyo
del Banco Mundial, a través de una donación del Fondo Mundial para el Medio Ambiente (FMAM), Rosario hoy ostenta la mayor cantidad de kilómetros de
bicisendas per cápita del país (45 km/1.100.000 habitantes) y se calcula que el
6% de los traslados se hacen en este medio de transporte.
En el
futuro, se contará con el primer sistema automático para compartir bicicletas,
que tendrá 15 estaciones en lugares de interés público como la costa,
universidades, bibliotecas y centros de salud. Además, Rosario espera duplicar
la red de bicisendas para finales de este año, lo que no solo ayudará a aliviar
la congestión de autos, si no que también contribuirá a la disminución de gases
contaminantes en la ciudad.
Entre
los mejores planes de transporte del mundo
El pasado
enero, la ciudad recibió la mención honorífica del Premio al Transporte Sostenible 2013 realizado en Washington
DC en el marco de la Reunión Anual de la Junta de Investigación de Transporte
(TRB). El reconocimiento se debió a la priorización de la circulación del
transporte público, el desarrollo de una extensa red de bicisendas y sus planes
para implementar un programa de bicicletas compartidas, parecidos a los que ya
se están realizando en ciudades como Buenos Aires, Pekín, París, Barcelona, Rio
de Janeiro o Quito.
¡Felicitaciones
a los rosarinos!