5 de junio de 2013

"Piensa, aliméntate, ahorra"

     Según la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura), cada año se desperdician 1,3 billones de toneladas de comida. Esta cifra equivale a la producción alimentaria de todo el África subsahariana. Al mismo tiempo, 1 de cada 7 personas del planeta se va a la cama hambrienta y más de 20 mil niños de menos de 5 años mueren de hambre cada día.
   Según in un informe de la Comisión Europea, las pérdidas o desperdicios de alimentos en Europa equivalen a 179 kilos al año por habitante. 
     En América Latina se desperdician 25 kilogramos de alimentos per cápita cada año.
    Una cifra estimada de entre el 20 al 40% de las frutas y verduras en el Reino Unido son desperdiciadas incluso antes de llegar a las tiendas, en la mayor parte de los casos por excesivos estándares estéticos.
    Menos de un cuarto de los alimentos desechados en Estados Unidos, Reino Unido y Europa serviría para acabar con la malnutrición de un billón de personas hambrientas en el mundo.
   Un tercio del suministro global de alimentos podría ahorrarse o servir para alimentar a 3 billones de personas; aún así, esto dejaría un excedente de alimentos suficiente para aportar a la población un 130% de sus necesidades nutricionales. 

   Teniendo en cuenta este enorme desequilibrio y los efectos devastadores que esto tiene para el medio ambiente, el tema de este año, "Piensa. Aliméntate. Ahorra. Reduce tu huella alimentaria", pretende dar a conocer el impacto que tienen nuestras decisiones alimentarias. 
    Pequeñas acciones de consumidores y productores pueden disminuir los 1,3 billones de toneladas de alimentos que se pierden o desechan cada año y ayudar así a la puesta en marcha de un futuro más sostenible. De acuerdo con la campaña contra los desechos creada por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), FAO y otros socios.
    He aquí algunos consejos para el consumo consciente de alimentos:
Haz tu compra inteligente. Planifica tus comidas y usa listas de compra. Esto evitará las compras compulsivas. No caigas en la trampa publicitaria de adquirir más cosas de las que necesitas.
Consume fruta "fea". Gran cantidad de frutas y vegetales son desperdiciados por su forma, tamaño o color. Comprándolas, consumes fruta que de otra forma sería desechada.
Aprovéchalo todo. Deja tu heladera vacía. Varias páginas web pueden ayudarte a ser creativo y cocinar usando alimentos que caduquen pronto.
Usa tu congelador. Los alimentos que se congelan duran más. Congela productos frescos y restos antes de que se estropeen. También puedes hacer esto con la comida de los restaurantes.
Aprovecha los restos y úsalos como abono.
Ricos restos. Pide en el restaurante que te empaqueten la comida para llevar. ¡No seas vergonzoso!
Dona lo que no vayas a aprovechar. Refugios, banco de alimentos y otras instituciones estarán encantados de recibir alimentos no perecederos.  

Fuente: http://www.thinkeatsave.org/es/