9 de julio de 2013

¿Sabías que el aceite que tirás por la vacha daña tu sistema de alcantarillas, encarece los costos en las plantas de tratamiento del agua?
¿Sabías que 1 litro de aceite contamina 1000 litros de agua?
Si lo tirás con la basura común los recipientes se rompen y se favorecen incendios y plagas de roedores...
Afortunadamente, el aceite vegetal usado en la cocina, se puede reciclar.
Normalmente se lo usa para hacer biodisel.
Pero también se recicla, procesa, depura y se hacen jabones con ella.

En Mendoza, ya hay quienes se encargan de ello. Más Ambiente es una empresa nueva que trabaja desarrollando a la comunidad y el medioambiente. Lo hacen a través del reciclaje de aceite usado de cocina, la fabricación de jabones ecológicos por grupos empresarios que surgen de barrios vulnerables y talleres de experiencia educativa.

La propuesta es que cada uno guarde el aceite usado en casa y luego lo entregue a Más Ambiente.

La empresa está enfocada, por el momento, principalmente en la recolección del aceite sobrante de hoteles y restaurantes de Mendoza, donde dejan un tacho de 50 litros para su ulterior retiro. Para la recolección domiciliaria, los particulares luego de utilizar el aceite lo guardan en botellas de vidrio o PET y personal de la empresa lo pasa a buscar por la casa. Quienes estén interesados en colaborar pueden anotarse a través de la página web o de Facebook. Para juntarlo en casa primero hay que enfriarlo y lo ideal es que tengan la menor cantidad posible de residuos sólidos. Para ello hay que colarlo con un colador simple.

Una vez que la empresa retira el aceite, la trata: le sacan el agua, retira sólidos que hayan quedado y lo centrifuga para obtener la materia prima para el jabón. Se trata de un proceso natural que no tiene químicos. Esta fase es la que menos tiempo lleva, una semana aproximadamente; la segunda etapa de tratamiento que consiste en la maduración del jabón, el estacionamiento en ambiente frío y seco toma como dos meses.

También se le agrega esencias naturales, restos de vegetales naturales, también hojas de olivo para darle un toque típico de la provincia. Con semillas de uva se están elaborando jabones exfoliantes.

En muchos casos, los mismos hoteles y restaurantes que colaboran con la recolección del aceite son quienes posteriormente usan estos jabones para su clientela. También están sacando una línea de jabones domiciliarios.


Los fundadores de la empresa son una pareja de chilenos Ivonne (Ingeniero civil bioquímico) y Andrés (Ingeniero comercial). Cuentan que en Chile está avanzado el tema del reciclaje de aceite vegetal para la fabricación de biodiesel, no para hacer jabones. Destacan que esta actividad le da un valor al residuo, y en lugar de hacer combustible, con la misma materia prima se realizan jabones, que es algo que uno vuelve a utilizar.

Los jabones así producidos no contienen ingredientes sintéticos generadores de espuma, son hechos 100% con aceite reciclado y por cada jabón de 20 gramos estás evitando la contaminación de 20 litros de agua, o sea, el agua que bebemos en 10 días. Son antibacterianos, eliminan microorganismos dañinos para la piel y la salud.

Infograma de circuito de reciclado y manipulación de aceite a nivel domiciliario.