8 de agosto de 2013

¿Qué es un vino biodinámico?

El vino biodinámico está dentro de los llamados vinos ecológicos junto a los orgánicos, pero su metodología de elaboración es mucho más compleja que la de estos últimos.

A la hora de hablar sobre el vino biodinámico hay que tener en cuenta que no sólo es un tipo de vino sino también una filosofía de vida en la que se conjuga la ciencia, el trabajo y la auto sustentabilidad natural en una plena conexión entre la tierra y el espacio.

Se rige por el principio de Rudolf Steiner, padre de la biodinamia, según el cual todo lo que viene de la tierra tiene que volver a ella después del proceso de producción. Por aplicación de este principio, todo compuesto que se utiliza en la elaboración es obtenido de la naturaleza sin intervención de procesos industriales. Por ello se utilizan preparados vegetales y minerales como aditivos de fertilización a más de un calendario astronómico que rige las épocas de siembra, cura y cosecha de la uva. 

Para el cultivo de la vid y la evitación de plagas no se utilizan agroquímicos, sino compuestos biodinámicos. Son preparados, que van del 500 al 508. Por ejemplo el 500 se obtiene llenando de estiércol un cuerno de vaca y luego se lo entierra durante el otoño a unos 40 centímetros de la superficie. La materia se descompone durante le invierno y se desentierra al inicio de la primavera. Una vez extraído se diluye en agua y se rocía por toda la superficie del viñedo. De esta forma el suelo se nutre con microorganismos necesarios para el desarrollo de la uva.

El preparado 501 se trata de polvo de cuarzo en cuerno de vaca, enterrado de igual forma que el compuesto 500, solamente que se hace en primavera y se desentierra en otoño. Se utiliza para evitar enfermedades producidas por las lluvias como distintas clases de hongos. 

Para la preparación de abonos biodinámicos se utilizan desde hierbas hasta flores. Algunos de estos son: manzanilla, diente de león, cola de caballo y corteza de roble. El calendario biodinámico se rige particularmente por las posiciones de la luna, que cumple un rol fundamental en cada uno de los trabajos. Así, cuando la luna se encuentra en una constelación de fuego la actividad de las plantas se polariza sobre todo en la elaboración de frutos, el tránsito por una constelación de tierra favorece las raíces, y ante una constelación de agua y aire son las flores y las hojas respectivamente, las más favorecidas.

Pero el concepto biodinámico va más allá del vino y la finca. Respecto a la bodega también existen características a tener en cuenta. Por ejemplo, su estructura estará construida en referencia a curvas - que representan la infinidad ligada al espacio- y sin esquinas. También el pasto y la paja son elementos necesarios en el lugar, sobre todo en la periferia de la bodega, ya sean en las paredes o en la tierra. Ambos absorben la energía del sol durante todo el día que luego, durante la noche, la transmitirán a todo el lugar. 

Alpamanta significa en la cultura indígena local "Amor por la Tierra"
Mendoza no permanece ajena a la práctica de estos principios; varios establecimientos ya lo aplican en nuestra provincia.  Tal es el caso de Finca Alpamanta, ubicada en el corazón de Luján de Cuyo y cuyo viñedo es orgánico y biodinámico. Se trata de la primer bodega en obtener la certificación de biodinamia en la Argentina. El mantenimiento de las normas de alta calidad está garantizado por la certificación Demeter International y Argencert SA. 

El viñedo de 35 hectáreas está ubicado en calle Cobos de Ugarteche, en la parte sur de Luján de Cuyo, a 38 kilómetros de la Ciudad de Mendoza. Sus tierras han sido cuidadosamente elegidas, a 950 metros sobre el nivel del mar. Opera como un proyecto verdaderamente orgánico y biodinámico, trabajando en armonía con el ecosistema. Responde a una filosofía de respeto por todos los componentes de un ambiente sano y al compromiso de trabajar con la naturaleza de manera armoniosa.

Las ovejas pastan y al mismo tiempo
contribuyen a abonar el terreno
En Alpamanta se trata de producir uvas de alta calidad sin utilizar pesticidas, fungicidas, fertilizantes sintéticos u otros ingredientes artificiales. Desde el principio se ha basado en el uso de levaduras autóctonas en la fermentación de los mostos y una baja cantidad de sulfitos.

Además se trabaja con aplicaciones biodinámicas que se elaboran con productos naturales como el polvo de cuarzo, flores de manzanilla, ortiga, flores de diente de león y muchos otros. Cada una de estas preparaciones proporciona nutrición y protección contra las enfermedades que pueden ocurrir en cualquier viñedo. Todas las actividades agrícolas y enológicas son coordinadas por un calendario biodinámico, que tiene en cuenta las fases de la luna e indica los días correctos para la siembra, la poda, la adición de los preparados biodinámicos y la cosecha. 

Con el resto de poda,
cosecha y cualquier
material orgánico se
elabora el compost.
También se utilizan tanques especiales de cemento en el proceso de vinificación. Estos tanques, son producidos en Nomblot, Francia, y proporcionan una nueva forma innovadora de fermentación de una manera también biodinámica. Sólo contienen materiales naturales que favorecen un movimiento interno del vino sin manipulación química. Además garantizan un bajo consumo energético a través de una excelente retención de la temperatura.

Los herbicidas no se utilizan en absoluto durante el ciclo.

Un sistema de riego automático presurizado proporciona a las plantas la cantidad correcta de nivel de humedad para evitar un crecimiento desequilibrado, dando así a las uvas una excelente calidad de color, sabores y aromas.

Finalmente para despejar cualquier duda sobre la durabilidad del vino obtenido mediante este proceso, cabe aclarar que es exactamente la misma a la del resto de los vinos que se pueden encontrar en el mercado. Así que si de comparar a la hora de comprar se trata, pareciera que los vinos elaborados según la biodinamia, llevan toda la ventaja. El 95% de la producción de Alpamanta se exporta a 17 países, principalmente al Japón. Sería deseable que los mendocinos sepamos apreciar estas iniciativas y apoyemos este tipo de industria a la hora de ejercer nuestro voto consumidor.