8 de octubre de 2013

Tratando de lograr la meta de ser la ciudad más ecológica del mundo antes del año 2020, Vancouver aumenta su compromiso ecológico pavimentando sus calles con plástico reciclado. Fundir plástico con asfalto genera una mezcla de pavimento menos nociva para el medio ambiente que el asfalto tradicional, aunque el costo sería entre el 1% y el 3% más caro, se cree que podría reducirse significativamente la emisión de gases de efecto invernadero.

Fuente: inhabitat.com